Columna de opinión
VENEZUELA ¿DICTADURA O
DEMOCRACIA?
Por Rodolfo José
Bernat
Lamentablemente, la situación en la hermana República de Venezuela, se
esta volviendo “como algo sin retorno”. La primera medida con la cual Nicolás Maduro,
inicio su marcha hacia el abismo, fue cuando ordeno al Tribunal Supremo de
Justicia, asumir las competencias que hasta aquel entonces detentaba el Poder
Legislativo, disolviendo en forma facciosa la Asamblea Nacional.
El hecho confirmo la firme decisión del gobierno de Maduro de
desconocer la Constitución y aferrarse al poder por la fuerza. Siendo este el
paso anterior a la implantación de una nueva Constitución, y aferrarse al poder
por la fuerza. Siendo este el paso anterior a la implantación de una nueva
Constitución y del final de la República.
El clima de total agitación con el que reacciono y sigue
reaccionando la oposición con marchas de protesta diarias, como también la
resistencia dentro del mismo “chavismo”
Encabezada por la fiscal General Luisa Ortega Díaz,
acompañada por una presión internacional durísima, obligo a Maduro tan solo dos
días después, ordenar al Tribunal Supremo de Justicia, dejar sin efecto la
medida.
Sin embargo ese pasó atrás de Maduro, no logro calmar la
protesta de un país inmerso en una crisis política y social y con un
desabastecimiento sin precedentes. Las protestas y las manifestaciones
continuaron y cada día que pasa se ven acrecentadas por más y más venezolanos
que se suman a la misma.
La represión en manos de la siniestra Guardia Nacional, que
ya a esta altura podemos calificarla de “salvaje”, ya supera el triste record
de 130 muertos e incontables detenidos.
El gobierno de Maduro sin embargo, redobla su siniestra
apuesta para “legalizar” su dictadura, que ya recibió el repudio de la mayoría
de los países del mundo. Ahora la jugada a sido, llamar a una elección el 30 de
julio último, para impulsar la implantación de una nueva “Asamblea
Constituyente”, que tendría como motivo principal el redactar una nueva Carta
Magma.
La farsa montada por Maduro y sus acólitos, toma dimensiones
tan grandes que coloca la medida en el “absurdo” total.
Los “comicios” realizados el último domingo de Julio, dieron
mediante un fraude electoral sin antecedentes, el “triunfo” del oficialismo.
Recordemos que anteriormente, la oposición en una
demostración de resistencia pacifica, había organizado el 16 de julio de este
año, una consulta popular de la que participaron siete millones y medio de
personas, a pesar de la criminal represión y de lo simbólico de este acto, no
dudaron en acudir masivamente, manifestando su firme rechazo a la nueva
“Constituyente” que el gobierno de Maduro pretende implementar.
La Organización de Estados Americanos (OEA), que sigue muy de
cerca los desgraciados sucesos que diariamente se suceden en Venezuela, juntos
con otros países de la región, instaron a Maduro “a suspender la convocatoria”,
advirtiéndole que “desconocerían la nueva Asamblea”.
Sin embargo la contestación de Maduro y su gobierno, fue
seguir adelante con la elección que se celebro el 30 de julio pasado y que se
convirtió en un fraude sin precedentes y que “convalido” la tarea desarrollada
por el TSJ, cuatro meses atrás.
Con este paso, repudiado por la mayoría de los gobiernos
legítimos del mundo, el conflicto sin duda toma, niveles inimaginables.
Nicolás Maduro, acaba con este último acto de oficializar una
de las peores dictaduras, de las que se establecieron años atrás, en el
continente americano.
El politólogo venezolano, Luis Salamanca, profesor de la
Universidad Central de Venezuela, en declaraciones a la prensa, manifestó que
“…el gobierno se “invento” esta Constituyente para evadir las elecciones
democráticas que tiene por delante: la de gobernadores y alcaldes este año y la
presidencial de 2018. Estos son los motivos principales por el cual lanzaron
“este proyecto”, inventando este sistema electoral especial, sectorizado y
territorializado, pero con una desproporción tremenda. La razón es el miedo a
la democracia, porque saben que ya perdieron la mayoría.
Estas elecciones serán las primeras del tipo “cubano”, que
vamos a tener en Venezuela, y van a seguir produciéndose.”
Para terminar Salamanca sentenció: “Lo que hace la
Constituyente, es darle rango constitucional al autoritarismo. Tendrá un plazo
indefinido para hacer la redacción y podrá pronunciarse sobre cualquier cosa.
Mis amigos chavistas me dicen en privado “que es la única manera de preservar
el poder.”
A su vez Ignacio Avalos, miembro del Observatorio Electoral
Venezolano manifestó: El chavismo como proyecto político se secó, y lo único
que queda es la idea de preservar el poder a cualquier costo.
¿QUO VADIS, NICOLAS MADURO?
Florencio Varela, 05 de agosto de 2017.-
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