Columna de opinión
“LA RESISTENCIA Y LOS RESISTENTES”
Por Rodolfo José Bernat
El pasado lunes 6, transitando la avenida Calchaquí, desde el Cruce de
Varela hacia Avellaneda, pude visualizar no menos de 20 pintadas kirchneristas,
que dejan muy en claro, que la
belicosidad kirchnerista en vez de disminuir, aumenta en forma alarmante dentro
de una sociedad que desea recuperar la armonía y la convivencia para poder al
fin, realizarse como país.
“¡Patria o buitres!, ¡No al quórum!, ¡Si la tocan a
Cristina…!, son alguna de las diferentes pintadas a lo largo de la Avenida
Calchaquí
Esto no se puede
realizar en forma individual, conocemos el procedimiento desde hace tiempo. O
bien se “alquilan las pintadas”, o se realizan a partir de grupos entrenados en
esta cuestión.
Esto y no querer aceptar la realidad que el Pueblo manifestó
a través de las urnas, en un proceso llevado a cabo bajo la organización y
conducción del gobierno kirchnerista, que debió aceptar la derrota en las urnas
por la decisión mayoritaria del pueblo de la nación, pone en descubierto como
esta política de enfrentamiento que se desarrollo durante doce años, prendió en
un sector de la población y se alimento con la verdadera intención de los
Kirchner y sus subordinados, que es
perpetuarse en el poder a partir del manejo absoluto del gobierno, mas allá de
cualquier pretensión popular.
El kirchnerismo, como lo manifestara en columnas anteriores,
dejo un terreno “minado” peligrosamente y un estado quebrado en lo moral y lo económico,
hipotecando consciente y planificada menté, el futuro de este país y de su
pueblo.
Hay un viejo dicho que manifiesta que: “la violencia engendra
la violencia” y esto es lo que el kirchnerismo fue inyectando en sus 12 años de
gobierno a sus seguidores. Utilizando como mensajes subliminales algunas
consignas como: “Todo aquel que no piensa o actúa como nosotros es el enemigo”
y como tal debía ser tratado.
Pintadas, carteles, escraches, denuncias a través de medios
escritos radiales y televisivos adictos o propios, financiados con las cajas
del Estado, hicieron de esta aberración, moneda corriente.
Hoy, ya sin el poder y sin el manejo del Estado, han pasado a
un estado de “resistencia”, alimentada con parte de la inmensa corrupción
institucionalizada y la “colocación” de figuras propias en los diferentes
espacios de poder de las provincias y las intendencias, en contra de la
coalición gobernante. No importa que sea lo que implemente el nuevo gobierno,
ni si es bueno y positivo para el país y su pueblo, siempre hay que
descalificarlo y rechazarlo.
Albert Camus, en “La peste” una de sus prodigiosas obras,
relataba: “Todos llevamos la peste dentro de nosotros, pero están quienes se
entregan a ella y quienes le hacen resistencia”. El kirchnerismo se entrego a
ella y pretende acallar las denuncias de todos aquellos que luchan para
terminar con ella y denunciar a aquellos, que quieren propagarla.
Durante los 12 años de gobierno kirchnerista, desde un
principio se han “apropiado” de la represión militar durante la dictadura
instaurada en 1976 y erigirse como los únicos jueces, para castigar nuevamente
lo que ya fuera juzgado con anterioridad. Utilizando a la dictadura, ahora,
como un régimen derrotado por ellos. A la vez que se utiliza ese ejemplo para disimular
y justificar su propio autoritarismo o los desmanes cometidos contra los
gobiernos provinciales, no sometidos a la voluntad sin réplicas, del gobierno
nacional K.
Martín Sabatella, uno de los precursores de la violencia
kirchnerista, el último lunes manifestaba con un cinismo increíble que: “Hay
una escalada de violencia, un tono en el discurso del gobierno que puede
terminar en violencia institucional y política. Hay revanchismo, mucho odio.”
¡Los cultores del odio y la violencia se quieren disfrazar
hoy, con pieles de ovejas!
Que hicieron Sabatella y compañía, cuando el gobierno
kirchnerista sanciono la “Ley antiterrorista”, que criminaliza la protesta
social y que tuvo media sanción en la Cámara de Diputados de la Nación, solo
con el voto del Frente para la Victoria; ni cuando asesino la policía de Jorge
Capitanich, en el Chaco, a Aníbal Verón, o las muertes de niños Qom,
pertenecientes a los Pueblos Originarios, por desnutrición. O una de las
mayores violencias cometidas por los gobiernos kirchneristas, representada en
la corrupción institucionalizada en sus gobiernos, o su pasividad y ceguera
ante el avance incontrolable del narco tráfico, o el robo descarado a todos los
jubilados desconociendo inclusive la orden de la Suprema Corte, de pagar a todos
ellos el 82 por ciento móvil, y/o la tragedia del Sarmiento, la colosal estafa
de “Sueños Compartidos” de Hebe de Bonafini que se transformaron en “Pesadillas
Compartida”. Los negociados de Amado Boudou, el vicepresidente de la República,
con dirección legal, en un médano, las trapisondas amparados en sus figuras de
funcionarios de Ricardo Jaime, Aníbal Fernández, Julio De Vido, Cristóbal
Lopéz, Guillermo Moreno, Lázaro Báez, Luis D’ Elia, etc., etc., etc.. Y no
puedo dejar de mencionar, el asesinato del fiscal Alberto Nisman, 72 horas
después de acusar ante la justicia Federal, a la Presidente Cristina Fernández
Vda. de Kirchner por “Traición a la Patria”. Y es el caso Nisman que mas allá
de los “tira y afloje” de aquellos que afirman, que al fiscal de la causa AMIA,
lo asesinaron por su acusación a la entonces presidente Cristina F. Vda. de
Kirchner, en aquella causa y la negativa de sus seguidores que afirman la
inocencia de la ex presidente argumentando; “el
“inventar causas” de la oposición, para incriminar a Cristina, junto a
otras figuras de su gobierno, es que esta semana se vio estremecida, por un
nuevo hecho que no hace más, que complicar la búsqueda de la verdad para el
caso AMIA y la muerte del fiscal Alberto Nisman, producida poco después de su
denuncia contra la titular del Poder Ejecutivo y otros funcionarios de su
gobierno.
Esta vez, los protagonistas son el juez Federal Daniel
Rafecas y el fiscal Pollicita, quién pidió la reapertura de la denuncia del
fallecido fiscal Nisman contra la presidente C.F.K.. “Por encubrimiento en la
causa AMIA” formulada el 14 de enero de 2015. Sin embargo, el juez Daniel
Rafecas, sostuvo que esa causa “esta cerrada y archivada”, según trascendió en
ámbitos judiciales.
Recordemos, que en el marco de la causa AMIA, recientemente y
en una sesión maratónica, el ex titular de la SIDE, Jaime Stiuso, en declaración
ante la jueza Palmaghini, acuso a la ex presidente Cristina Fernández Vda. de
Kirchner y a otros miembros de su gobierno de ser los responsables del
“asesinato” de Alberto Nisman, esta declaración provoco que la jueza se
declarara incompetente, haciendo lugar al pase de la causa al fuero federal, a
la vez que efectuó una denuncia penal, contra la que fuera fiscal del caso,
Viviana Fein y su secretario. ¿Cómo se entiende? Días antes de su trágica
muerte, el fiscal Alberto Nisman presento ante sede judicial, su denuncia por
“encubrimiento en la causa AMIA”, a la ex presidente Cristina Fernández, al ex
Canciller Héctor Timerman, al diputado nacional y referente de La Cámpora,
Andrés “Cuervo” Larroque, al piquetero Luis D’Elía, al referente de la
organización “QUEBRACHO”, Fernando Esteche, al agente Allan Bogado y al ex juez
Héctor Yrimia, entre otros. Rafecas señala en su fallo, que: “El expediente ha
sido terminado y archivado, a raíz de la desestimación en su momento, de la
denuncia por inexistencia de delito” afirma el magistrado y agrega en su
escrito donde también resalta que su fallo: “ha quedado firme en razón de
haberse agotado las instancias recursivas”, por lo cual el juez afirma que el
planteo: “no habrá de prosperar”, finaliza Rafecas en su resolución.
Nadie ignora, la presión que ejerciera en aquel momento,
desde el gobierno nacional, para que en definitiva la causa acusatoria que
presentara el fiscal Alberto Nisman, terminara como termino.
Este estado de cosas, da paso a la siguiente pregunta: ¿Cómo
es posible que por un “tecnicismo jurídico” la justicia permita que un crimen
como este y sus circunstancias y consecuencias, quede impune?
También marcando las contradicciones sobre la denuncia del
fallecido fiscal en la causa AMIA y sus derivaciones, vale resaltar que en
febrero pasado, el ministro de Justicia Germán Garavano, junto con un grupo de
diputados, acordaron en avanzar en la conformación de una “Comisión por la
verdad” en el Congreso Nacional, para avanzar en el esclarecimiento de la causa
AMIA y el asesinato del fiscal Alberto Nisman, en Enero de 2015.
Tal vez
algún día, tengamos una justicia que además de ajustarse “a derecho”, sea
realmente independiente y además de oír la voz de los códigos, aprenda a
escuchar el clamor del Pueblo. Un excelente periodista hoy desaparecido,
Américo Barrios, hubiera terminado este comentario con la pregunta que lo
caracterizaba: “¿No le parece?”
Florencio Varela, 13/03/2016.-
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