Columna de opinión
“SERA JUSTICIA…”
Por Rodolfo José Bernat
Es evidente que
mientras aquí en el pais, la muerte “dudosa” del fiscal federal Alberto Nisman
toma cada vez una mayor repercusión negativa para con la actuación del gobierno
Nacional, y en forma principal, contra quien lo encabeza la presidente Cristina
Fernández Vda. de Kirchner, a quien grandes sectores de la sociedad argentina
señala como mínimo, de “responsable intelectual” de los hechos aquí sucedidos y
que se acrecientan día a día, con nuevos datos de la realidad que se mantenían
ocultos y que a partir de la denuncia publica hecha por el fiscal Alberto
Nisman, días antes de su trágico final, hoy comienzan a tomar un realismo impresionante.
A la confusión e incredulidad
que dio paso a los primeros efectos que causo el 18 de enero, la desaparición
física del fiscal Nisman a escasas veinte horas, de ser recibido ante la
Comisión de Legislación Penal del Congreso Nacional, donde invitado, debía
concurrir a ampliar sus denuncias y presentar pruebas sobre las mismas, fueron
para el pueblo un shock emocional que retrajo al pais a los momentos mas
trágicos de su historia.
¿Y cual fue la posición del
gobierno a este critico cuadro? El más inesperado. Con una frialdad increíble, la presidente, se
dedica a analizar lo sucedido donde en ningún momento surge una palabra de
consolación, para con a trágica muerte del fiscal ni la desesperación que por
este hecho se precipito contra la madre, las hijas, la ex esposa, demás
familiares, colegas y amigos en general.
Es como si para la presidenta
esta desaparición física fuera parte de un rompe cabezas previsible e
inevitable.
Rompe cabezas, preparado con
anterioridad, con el descabezamiento de la SI y cambiando a experimentados
servicios de inteligencia, por gente de su más intimo círculo personal.
Si hubo un escenario ridículo
en el cual se desarrollo, el último acto de la vida del fiscal, fue su propio
departamento.
Asi en su edificio de Puerto Madero,
considerado un “bunker inexpugnable”, lleno de cámaras de seguridad de las
cuales una parte importante no funciona… ¿Desde cuando, nadie lo noto antes? Con cantidad de personal
de seguridad del propio edificio… ¿Qué hacen que? Con una custodia de la
policía federal, cuya función era solamente, cuidar la integridad física de
Alberto Nisman, cada una de las veinticuatro horas del día ¿A quien
protegieron, a un cadáver o a un asesino?
No saben… no contestan. Los
muertos no declaran, pero su cadáver habla parcialmente por el occiso. ¿Quién
se hará cargo de este magnicidio que golpeo al pais y al mundo? ¿Necesitaba
morir un fiscal de la República para que sucedieran hechos como estos?
Después de la muerte de Nisman…
“La Cámara Federal” ordena al juez Sebastián Alberto Casanello, titular del
juzgado nacional en lo criminal y correccional federal N° 7, en el marco de la
causa 3017/13, “Báez, Lázaro y otro sobre encubrimiento y asociación ilícita”,
se cite para tomarle declaración indagatoria a Lázaro Báez.
Se active la causa AMIA, con
las nuevas pruebas presentadas por el extinto fiscal Alberto Nisman y que
debían ser presentadas en el juzgado del juez Ariel Lico, lo que no fue posible
porque quien lo remplazaba, la jueza Maria Servini De Cubria, no encontró
motivo para habilitar la feria.
Ante la negativa de dos jueces
de tomar la causa, la Cámara Federal, resolvió que sea el juez Federal Rafeca
quien continúe con la causa antes mencionada.
Pero la desesperación que
recorre la filas del oficialismo, que ahora si, comienza a visualizar el final
del proyecto “Nac and Pop”, se agudiza con lo que podríamos bautizar como “La
nueva justicia”, la que se canso de presiones e imposiciones.
El juez Claudio Bonadío, que
tiene a su cargo la causa Hotesur hace poco mas de 48 hs. recibió un sobre con
letras recortadas de diarios con una amenaza de muerte. El sobre fue pasado por
debajo de la puerta de su despacho, según muestra el portal INFOBAE.
Trascendió, pro sin
confirmación de los funcionarios judiciales, dado el momento que atraviesa
nuestro pais y el malestar popular que se puede traducir como un enfrentamiento
político-judicial, donde los voceros principales del gobierno Jorge Capitanich
y Aníbal Fernández, tratan de explicar lo inexplicable, sin admitir replicas y
“con tono de maestro ciruela” enojado y enardecido. El trascendido dejo filtrar
que el juez Bonadío por segunda vez allano la Inspección General de
Justicia “IGJ”, que es el órgano que
regula la actividad y funcionamiento de las asociaciones comerciales.
Recordemos, lo ya publicado en
columnas anteriores y que diera lugar a que el juez Bonadío se hiciera cargo de
la causa.
La empresa Hotesur, de la que ya hemos hablado, es la
empresa a través de la cual la familia Kirchner administra el hotel más grande,
el “alto Calafate”, que fuera regenteado hasta 2013, por el empresario Lázaro Báez,
quien a su vez también seria socio de los Kirchner. La acusación que pesa sobre
Báez, es la de “haber alquilado” durante meses la casi totalidad de
habitaciones, que nunca nadie ocupo, lo que configuraría una maniobra de
aquellos que buscan blanquear fondos mal habidos, o mas claro, lavado de
dinero.
También y sin que la prensa
estuviera al tanto se allano la empresa Aerolíneas Argentinas. Lo que motivo el
procedimiento, es el hecho de que esta empresa tiene vuelos diarios, directos
al Calafate y la tripulación de sus aviones, pernoctan en el alto Calafate,
dado que existiría un contrato entre Aerolíneas y Hotesur.
En diciembre los Kirchner,
después del procedimiento del primer allanamiento judicial, declararon
públicamente haber regularizado ante la IGJ, la presentación de los balances
contables del hotel que hasta ese entonces, no se habían presentado. Como la
IGJ no informo este hecho al juzgado del doctor Bonadío este decidió volver a
allanar, sin conocerse hasta el momento si esta vez el juez, pudo acceder a la
documentación tan importante para la causa.
Fue el periodista Jorge Lanata,
quien a través de su programa televisivo “Periodismos Para Todos” hizo pública
la denuncia sobre este caso.
La diputada Nacional del GEN,
Margarita Stolbizer, en conocimiento del caso fue quien se presento ante la
justicia, pidiendo la “Investigación de los hechos denunciados”.
La diputada Nacional del pro,
Laura Alonso, declaro ante la fiscal Viviana Fein, quien esta semana decidió
suspender sus vacaciones, “que en una reunión a solas que mantuvo con el fiscal
Alberto Nisman el 14 de enero, este le confeso: “Cristina Kirchner ordenó
todo”.
La diputada Nacional, Elisa
Carrio, presentara en los próximos días, una denuncia penal contra la
presidente Cristina Fernández, la procuradora Gils Carbó, el general Cesar
Milani y Aníbal Fernández, por el delito de “encubrimiento del crimen del
fiscal Alberto Nisman”.
El titular de la actual SI,
Oscar Parrilli, comunico a la prensa en general que: “La presidente dio la
directiva de que vamos a relevar al señor Stiuso de la obligación de guardar secreto
desde 1972, fecha de su ingreso a la SIDE, hasta el 5 de enero ultimo cuando
egreso y obtuvo la jubilación ordinaria” ¿Se da cuenta Parrilli, que esta
hablando en “futuro” y no en “presente”? ¿Hay algún decreto o resolución
presidencial que reafirme lo declarado por el flamante jefe de los espías?
¿Dónde esta Stiuso? ¿Cómo se puede obtener en ANSES una jubilación ordinaria en
15 días? ¿Quien armo la tapa de noticias con la figura del fiscal Nisman,
cuando aun estaba vivo, con lo que aparenta ser un agujero de bala en su
frente?
Sigue creciendo la adhesión a
la marcha del silencio convocada por los fiscales, para el 18F.
¡Menos mal, que la presidente
esta regresando!
“LA MUERTE DE NISMAN PUEDE NO
SER LA ULTIMA”, fiscal federal, Carlos Stornelli.
SERA JUSTICIA
Fcio. Varela, 8/02/2015.
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