RESULTADOS DEL PROYECTO Nac and Pop

Columna de opinión RESULTADOS DEL PROYECTO NyP Por Rodolfo José Bernat El ultimo Jueves Santo, el mundo se vio sorprendido por una noticia que se propago como un reguero de pólvora; el fallecimiento del gran escritor latinoamericano y Premio Nobel de Literatura, Gabriel García Márquez, que a los 87 años de edad, paso a la inmortalidad, solo reservada para los elegidos. Esa condición de “elegido” del popular Gabo es innegable, ya que en su pluma han florecido obras maestras, que desde el mismo momento de su publicación forman parte de lo mejor de las letras del mundo y particularmente, de la lengua hispana. No habrá adiós para Gabriel García Márquez, porque si bien su cuerpo físico ya no estará entre nosotros, en cambio su figura y su obra han entrado en un espacio donde solamente los elegidos pueden entrar; el Inmortal, donde Gabo se ha instalado desde el 17 de abril de 2014. García Márquez edito su obra maestra “Cien años de soledad” en Buenos Aires, se podría decir sin que se nos acusara de extorsionadores, de haber tenido nuestro país el privilegio de haber aportado algo para la publicación de esa novela, que se conoce en todo el planeta Tierra. Fue la editorial Sudamericana en 1967, quien le entreabriera la puerta del éxito, al creador de Macondo y de allí para acá, con su traducción a 39 idiomas y sus 40 millones de ejemplares vendidos. Gabo curiosamente, por su enraizamiento con lo sobrenatural, tuvo un aviso o alerta “de no poder volver a la Argentina” y nunca más regreso. Su Macondo, sus generales y aquel entorno que magistralmente “retrato” en sus obras, tienen en alguna medida, situaciones similares a las vividas en casi toda nuestra Latinoamérica y por lógica, Argentina, no podía quedar afuera y si estar de alguna forma dentro de su “Cien años de soledad”, nos identificamos en nuestra realidad, con hechos y situaciones parecidas. Aquí en su momento se lanzó con “bombos y platillos”, lo que el oficialismo kirchnerista bautizó como “Proyecto Popular y Nacional”, que era el Proyecto que vendría a cambiar todos los estamentos de la sociedad. Una especie de recrear la “Teoría del Hombre Nuevo”, hoy, más de una década después, podemos comprobar que en vez del “Hombre Nuevo”, el kirchnerismo creo el “Hombre zombi”, destruyendo prácticamente a una sociedad, que más allá de las diferencias políticas de “derecha, centro o izquierda” tenían en común cuales deberían ser los pilares de esa sociedad, que fuera la síntesis de las luchas por la Independencia, las luchas por la Organización Nacional (Federales y Unitarios) y por fin, la construcción de la República. Si algo destacó a nuestro Pueblo fueron sus valores morales y su contracción al trabajo, aquello de “Ganaras el pan con el sudor de tu frente”; no fue para los argentinos solo una frase bíblica, sino un hecho real e innegable. A nuestro Pueblo se le debe la prosperidad y lugar preferencial del cual gozo la Argentina, durante décadas y mas décadas, que se fue convirtiendo en la “tierra prometida”, aquella que Europa y el mundo en general, veían ya como lugar de radicar empresas e industrias de los más variados tipos que insertaran el valor agregado a las riquezas de nuestras producciones de materia prima tanto cerealeras, ganaderas, mineras, etc. . No fue casual que enormes contingentes de Europa y otras naciones del mundo, llegaran a Argentina con sus valijas más llenas de ilusiones igual que sus bolsillos, que de dinero, pero con la convicción de que aquí construirían su nuevo y permanente hogar y terminarían con la miseria agobiante que en sus países de origen atravesaban. Joan Manuel Serrat, en una de las obras de su autoría “Manuel”, refleja de forma magistral cual era la situación de un campesino en la España de aquel entonces. Españoles, italianos, polacos, turcos, árabes, portugueses, japoneses, rusos y de otros lugares del mundo, desembarcaba en el puerto de Buenos Aires, convencidos de que aquí, encontrarían lo que en sus queridas patrias, ya no podían darles. Nuestra Argentina de aquel entonces, despertaba lentamente de la larga siesta colonial. En 1855, se firmaron los primeros 6 contratos entre empresas ferroviarias extranjeras y el Estado Nacional. Poco tiempo antes, con capitales argentinos se comenzaba el tendido de rieles y no tardaron en participar de esta verdadera proeza, capitales ingleses y franceses que vislumbraron el papel que comenzaría a tener la Argentina en el mundo. Llegamos a tener 100000 kilómetros de vías. El primer viaje como transporte público fue el 30 de agosto de 1857 y su red de vías se extendieron prácticamente a lo largo y ancho del país, estableciendo conexiones con Brasil, Paraguay, Uruguay, Bolivia y Chile, y se convirtió{o en un creador de pueblos ya que alrededor de una estación de ferrocarril nacía un nuevo pueblo. Hoy nos quedan viéndolo con mucha generosidad unos 47000 kilómetros de vías y un pésimo servicio. Si uno se pone a repasar el “Almanaque” que anualmente publicaba el Ministerio de Agricultura, podrá verificar que a través de una publicación del Gobierno Nacional, cual era la situación productiva-económica de nuestro país. He tomado como elemento de consulta el correspondiente a 1935, en el mismo, podemos visitar provincia por provincia y conocer toda la explotación de las riquezas inmensas que hizo de nuestro país lo que se dio en llamar el “granero del mundo”. Podría seguir rememorando un país que sin alardes ni propaganda oficial, creía en el progreso y en su Pueblo. Donde la seguridad, la educación, el trabajo, la salud y la justicia, estaban en manos de Estados que funcionaban. Donde el avance del país no pasaba por la ideología del gobierno de turno, sino por generar cada día más situaciones que asegurasen al Pueblo el transitar hacia un futuro de bienestar y crecimiento. En cambio, en esta Semana Santa de 2014, tenemos que admitir que tenemos un país sin paz, con odios crecientes, con miedo constante, con miles de familias que ya no conocen que es un trabajo, con una corrupción que ha rebasado todos los limites imaginables, con una justicia injusta y en muchos casos sometida a las conveniencias y necesidades del gobierno nacional o de los provinciales. Con redes de narcotráfico que pretenden que la realidad de países hermanos sumergidos en ese flagelo, se establezca también en nuestro país de la misma manera, contando con el apoyo silencioso de funcionarios gubernamentales, políticos, miembros integrantes de la justicia y las fuerzas de seguridad y hasta empresarios que no ven “nada de malo” en este nuevo “tipo de empresas”. El caldo de cultivo, para todo este tipo de retroceso, fue perfectamente preparado, promocionado y ejecutado por los creadores del “Modelo NyP” que han creado en su propio beneficio una clase con una pobreza superior a toda la conocida, y que en gran parte es deslumbrada con ganar “plata fácil” y superar sus dudas, miedos y carencias con dosis de paco y marihuana. Esta es la peor cara del “Modelo NyP”, que no solo esta agotado, sino que hoy por hoy hasta el mismo kirchnerismo comienza a ponerle límites, contradicciones e imposiciones. En este Domingo de Pascuas junto a nuestro hermano el Papa Francisco, pidamos con humildad, que nuestra Patria pueda “renacer de sus cenizas” como el ave Fénix, para volver a ser la Argentina, que un día fuimos. Fcio. Varela, 20/04/2014