"CONSUMMÁTUM EST" (*)

Columna de opinión “CONSUMMÁTUM EST”(*) Por Rodolfo José Bernat (*) (Literalmente: Se ha consumado; últimas palabras que Jesucristo pronunció en la cruz) exp. fig. Que suele emplearse para significar el triste fin de una cosa, gran desastre y dolor. ) Casi sin darnos cuenta, hemos comenzado a transitar el sexto mes del año de este 2014, que no nos ha deparado, un solo día de concordia nacional, al contrario pareciera ser que nuestro actual estado de vida, se plantea fuera de aquello que nos dio vigencia como Nación y que está fielmente reflejado en el texto del Preámbulo de la Constitución de la Nación Argentina “…Con el objeto de constituir la unión nacional, afianzar la justicia, consolidar la paz interior, proveer a la defensa común, promover el bienestar general y asegurar los beneficios de la libertad, para nosotros, para nuestra posteridad, y para todos los hombres del mundo que quieran habitaren el suelo argentino: invocando la protección de Dios, fuente de toda razón y justicia: …” Hoy nuestro país se encuentra en una encrucijada desde donde, no se sabe hacia que lugar caminar, los grandes problemas nacionales “son maquillados” para disimular su gravedad y las grandes derrotas son disfrazadas de rotundas victorias. Control del dólar, devaluación, Club de París, Tratado con Irán, precios cuidados, INDEX y muchos otros temas que con solo enumerarlos daría para llenar carillas y más carillas. Tomemos alguno de ellos para graficar lo anteriormente dicho: Club de París; nuestra deuda con dicho organismo hasta el 25 de mayo de 2014 era de unos 6.400 millones de dólares estadounidenses, luego del “arreglo” del ministro Kicilof la deuda es de 9.700 millones de dólares estadounidenses, repitiendo la fórmula del “arreglo” que se cerro con Repsol, a quien tampoco le íbamos a pagar “un solo peso”. Como la espumita de la publicidad de una vieja marca de cerveza, sigue subiendo en el ánimo de la opinión pública, nuestra democrática presidenta Cristina Fernández el 5 de julio último, “impuso” el secreto al acuerdo con el Club de Paris, repitiendo lo hecho anteriormente con la petrolera Chevron, violando una vez más la cláusula constitucional del Capítulo Cuarto, Artículo 75 “Corresponde al Congreso” inciso séptimo… y van… Pero como este tiempo en Argentina, nada puede llegar a asombrar a ningún ciudadano/a, el 3 de junio, la presidenta Cristina Fernández demostrando una vez más su capacidad de creación designo al intelectual kirchnerista e integrante de Carta Abierta Ricardo Foster “secretario de Coordinación Estratégica para el Pensamiento Nacional”. La nueva secretaría creada por la presidente de la Nación, dependerá del ministerio de Cultura, cuya titular es la cantante folklórica Teresa Parodi. La tarea primordial del secretario para el Pensamiento Nacional será: “diseñar, coordinar, instrumentar una usina de pensamiento nacional, ajustado a los lineamientos que fije la secretaría”. En posteriores entrevistas periodísticas Foster se mostro muy enojado con algún sector del periodismo que comparo a su secretaría con el Ministerio de Propaganda e Información del Tercer Reich, que encabezo Adolfo Hitler y cuyo titular fue Joseph Goebbels a quién se podrá criticar con razón, pero que nadie puede negar que fue el formador del pensamiento de los partidarios del Nacional Socialismo en principio, y del resto del pueblo alemán poco después. Pero el verdadero “novelón” de la semana fue el que interpreto el Vice-presidente de la Nación, quién ya tiene acostumbrada a la ciudadanía a sus posturas, frases y declaraciones que no se coinciden en nada con el cargo que detenta, que no es privado sino público por lo cual debería ser más reflexivo al hacer mención a sus problemas personales con la Justicia, lo que a estas alturas son “vox populi” y se conocen hasta en el último rincón de la República. En realidad con esas actitudes “patoteriles” y arrogante No le rinde honores a la investidura que detenta. Lo peor que le puede pasar a cualquier funcionario es creer que la IMPUNIDAD NO TIENE LIMITES NI TIEMPO. Es un error que acarrea graves consecuencias. Los problemas de Amado Boudou con la justicia, los políticos y la gente, son ya de larga data y se remontan a su paso por el ANSES donde llegó en 1998 de la mano de Benigno Vélez, sea amigo de la Facultad de Ciencias Económicas al ANSES, donde comenzó como analista y luego de la mano de su “padrino” SERGIO MASSA fue designado gerente de área del ANSES, pero realmente el hoy vice-presidente consideraba que él estaba “para mucho más y ya” así que acepta ser secretario de Hacienda y Finanzas, del municipio de la Costa, que timoneaba Juan de Jesús. De su veloz paso por aquel municipio queda como remembranza el “Plan Federal de Viviendas Nacional” con un presupuesto enviado por el ministerio de De Vido al partido de la Costa por $ 27.157.669, un contrato firmado con de Jesús, Boudou y la empresa CANTERA “para la construcción en un año de 486 casas en el municipio.” La “perdida” de $ 20.000.000, cantidad de obreros sin cobrar sus salarios, alguna casa construida, certificados de obra falsificados, y lo que es más extraño, ninguna denuncia presentada ante la justicia, por el Intendente de Jesús o su secretario de Hacienda Amado Aime Boudou. Si alguien tiene duda sobre lo relatado anteriormente solo tiene que entrar en la página del Tribunal de Cuentas de la Provincia de Buenos Aires y ver porqué dicho Tribunal le rechazo la Rendición de Cuentas durante su período de funcionario en el Partido de la Costa. Digamos, que tuvo que abandonar aquel municipio… con cierta prisa. Corría el 2006 cuando ya retornado al ANSES y siendo Presidente Néstor Kirchner le facilito una de sus más rotundas victorias al kirchnerismo; la eliminación del sistema privado de capitalización (AFJP) y la “estatización” de los fondos de dicho sistema. El 2009 es designado por la presidente Cristina Fernández como titular del Ministerio de Economía y Finanzas Públicas. Al frente de ese Ministerio en Julio de 2010, se pidió la quiebra de la empresa Ciccone, una de las imprentas privadas más importantes de Argentina. De forma inexplicable el 24 de setiembre de 2010, la misma repartición gubernamental que pidiera la quiebra pidió… levantar la misma. Allí hace su aparición en escena una ignota empresa, desconocida en el mundo empresario, sin antecedentes y que desembolso una fortuna para hacerse cargo de Ciccone Calcografica: su nombre es The Old fund, de allí para aquí, la historia es por todos conocida: Alejandro Vandebroele, José María Nuñez Carmona, Amado Boudou, Ricardo Etchegaray, Laura Muñoz, José Capdevila, y otros. Se abre una causa penal que recae en el juez Federal Daniel Rafecas que aparte de investigar el caso Ciccone y la participación de funcionarios nacionales, agregó a la misma la sospecha de “posible lavado de dinero” en esa operación (Expediente CFP8701/2013 – Juzgado Criminal y Correccional Federal N°3). El juez Rafecas, el fiscal Carlos Rimolo y el Procurador General Esteban Righi, fueron las primeras víctimas del poder de aquellos que a “capa y espada”, tratan de poner a salvo al Vice-presidente Amado Boudou ¿a él solamente? ¡No, con seguridad que no!, dado de que si fuera el único incriminado ya le hubieran soltado la mano y habría quedado abandonado a su suerte. Parece haberse convertido en una política de Estado la defensa de la IMPUNIDAD para los funcionarios kirchneristas y esto queda comprobado con la separación del fiscal José María Campagnoli, en su investigación del empresario Lázaro Báez por presunto “lavado de dinero”, hecho comprobado hace pocos días por la justicia suiza de acuerdo al informe remitido por la justicia de dicho país. ¿Pero como apartarlo “POR HABER CUMPLIDO CON SU FUNCION”? La Sala I de la Cámara del Crimen resolvió que el fiscal deberá enfrentar un juicio político que busca su destitución. Ahora es el juez Federal Ariel Lijo quién trata de resistir la embestida de ese “poder” que quiere evitar que Amado Boudou sea indagado. Pero como la capacidad de asombro en Argentina, es cada vez mayor, el 28 de mayo pasado las diputadas Laura Alonso (PRO) y Patricia Bullrich (UNION-PRO), hicieron estallar en las primeras horas de la mañana una denuncia que recorrió el país como un reguero de pólvora. Según las legisladoras “existía una supuesta” operación en marcha para apartar al juez Ariel Lijo, por parte de la Sala I de la Cámara Federal, integrada por los jueces Freiler, Ballestero y Farah. Fue tan grande la ola de protestas en todo el país, que la maniobra –si la hubo- no llegó a concretarse y provocó disidencias entre los miembros de dicha Sala. El juez Lijo, ni corto ni perezoso resolvió entonces citar a Amado Boudou a “prestar declaración indagatoria el día 15 de julio de 2014”. Es bueno recordad, que la Sala denunciada es la misma que actúo contra el Juez Rafecas, el Fiscal Campagnoli, el fiscal Rimolo y el Procurador General Righi. El Licenciado Boudou no hizo esperar su respuesta y sin cuidarse de esconder su furia, comenzó a defenestrar – incluso sábado y domingo- al juez Lijo a quién “exigió” adelantar la fecha de la declaración indagatoria a la vez que expresaba contra Su Señoría todo tipo de improperios y bravatas que no se coinciden con su investidura de Vice-presidente de la Nación Argentina e incluso exigía que el juez convocara a los diferentes canales televisivos para transmitir en vivo y en directo la audiencia judicial. El 5 de junio de 2014 el juez Ariel Lijo, acepto el pedido de Boudou y adelanto su declaración para el día 9 de junio de 2014; a la vez rechazo la solicitud del vice-presidente, de que la audiencia fuera televisada, alegando el “secreto del sumario” que impone el Código Procesal y cláusulas constitucionales. Esperemos que para bien de todo el pueblo argentino vuelva a primar la cordura, la independencia de los poderes y el fin de la corrupción y la impunidad. Entonces se hará cierto aquello de: SERA JUSTICIA. Fcio. Varela, 7 de junio de 2014