miércoles, 10 de abril de 2013

"EL COMANDANTE..." (Parte 3ra.)


Columna de opinión “EL COMANDANTE…” (Parte 3ra.) Por Rodolfo José Bernat En la primera de esta serie de notas que he titulado “EL COMANDANTE…”, en el final de la primera deje una pequeña frase en la que fundamentaba el porqué del tema; “…no se pretende hacer apología de ningún tipo, sino solamente agregar una opinión más de alguien que cree no haber sido solo un espectador de la Historia, sino también participe.” Esto último para darle la veracidad que el tema merece, me llevo a realizar una extensa investigación periodística en busca de datos fidedignos sobre hechos, personas y fechas que grafican el tema que se desarrolla. La intención final que se persigue con esta publicación, es darle al lector los datos objetivos y precisos de la Historia, para que sea el quien finalmente, tenga los elementos necesarios para formar su propia opinión y asumir la posición que considere le corresponde. Hecha la salvedad, volvemos al tema.- El 4 de abril de 1812, se disolvió el Congreso General de Caracas y se nombra a Francisco de Miranda “Generalísimo y Director Absoluto de las Provincias Unidas de Venezuela”, y es en este punto que nos detendremos momentáneamente para conocer a este prohombre de la independencia americana. Sebastian Francisco de Miranda (28-3-1750 – 14-7-1816) nació en Caracas. Fue político, militar, diplomático, escritor e ideólogo de las independencias americanas. Fue considerado a nivel mundial “El Precursor de la Emancipación Americana”, “Primer Venezolano Universal” y el “Americano más Universal”. Participo en las luchas por la liberación e independencia de los Estados Unidos, en la Revolución Francesa, influyo sobre las independencias de hispano América, de la independencia de Venezuela, fundo y desarrollo en Londres la sociedad secreta con el nombre de “Gran Reunión Americana”. Fue el gobernante inicial de la “Primera República de Venezuela” y nominado por el Congreso “Dictador Plenipotenciario y Jefe Supremo de los Estados de Venezuela”. Combatió militarmente en África, Europa y América. Su ideal sobre la Independencia de América, influyo sobre los principales líderes de aquel momento como San Martín, O’Higgins y Bolívar, por sintetizar en estos nombres a todos los patriotas americanos. La primera República de Venezuela se perdió mas por la diferencia de criterio entre los criollos, resentimientos de castas y clases sociales y por lógica, las incursiones victoriosas del capitán de fragata del ejército realista Domingo de Monteverde en diversos puntos de la República a lo que se sumo, el desastre provocado por el terremoto de 1812. En aquel entonces, a Simón Bolívar le cabía la responsabilidad de defender la Patria desde Puerto Cabello, donde se encuentra la mayor fortaleza militar construida por los españoles en América, el castillo de San Felipe, que constaba de un formidable arsenal y una prisión, entre otras dependencias. La noche del 30 de junio de 1812, se produjo el alzamiento del subteniente republicano Francisco Fernández Vinoni, que libero y armo a los prisioneros españoles, para luchar contra las fuerzas comandadas por el coronel Simón Bolívar. Los realistas se apoderaron de la fortaleza y durante 6 días bombardearon la ciudad. Bolívar pretendió inútilmente, retomar el control de la situación que se le escurría como agua entre sus dedos y escribe varios partes al Generalísimo Miranda, el último de los cuales expresa su pesar por la pérdida de Puerto Cabello y comunica “…la Patria se ha perdido en mis manos.” Francisco de Miranda, toma conocimiento de tan irreparable pérdida el 5 de junio de 1812, durante el transcurso de la cena con sus oficiales, donde celebraban el primer Aniversario de la Independencia. Al tomar conciencia de la terrible noticia, el Generalísimo le manifiesta a su oficial Pedro Gual; “Venezuela esta herida en el corazón.” Conjuntamente con su Estado Mayor, concluyen que toda resistencia no solo sería inútil, sino que traería aparejada un alto costo en vidas humanas sin ningún provecho. Inmediatamente armó una comisión para negociar una capitulación honrosa con el Jefe realista Capitán de Fragata Domingo de Monteverde, ofreciendo la capitulación y las condiciones a pactar para hacer efectiva la misma. La respuesta no se hizo esperar, Domingo de Monteverde, luego de las consultas a sus superiores, acepto la capitulación y prometió respetar los términos de la misma y sus condiciones. La capitulación se firmó el 25 de julio de 1812 y el Generalísimo decidió retirarse y abandonar la Patria. Esta acción causó un gran enojo en Simón Bolívar y otros jefes militares. Bolívar al tomar conocimiento de los planes de Miranda de abandonar Venezuela, monto un complot en su contra. El 30 de julio de 1812, Francisco de Miranda abandonaba Caracas rumbo al Puerto de la Guaira, donde embarcaría en un navío ingles al que previamente había llegado su equipaje. Simón Bolívar junto con Miguel Peña y Manuel María de las Casas esperan y reciben a Miranda a su llegada, también lo esperaba e capitán del bergantín ingles, que si bien le comunica a Miranda que la partida tardará en realizarse entre 36 y 48 horas, lo invita de cualquier manera, a abordar el buque ya, como una medida de seguridad hacia su persona. Bolívar junto con de las Casas le piden a Miranda cenar juntos esa noche y acompañarlo por la mañana siguiente a embarcar. Miranda tranquiliza al capitán ingles quien manifiesta su desacuerdo con la decisión y se marcha con sus tres compatriotas hacia la residencia de Manuel María de las Casas, donde después de analizar la situación que llevo a la capitulación, Bolívar le comunica que “esta preso”, siendo la acusación, ”Traición a la Patria” y es encerrado en uno de los cuartos ya preparado para esa función para ser entregado horas después, a las fuerzas realistas. En su momento, Simón Bolívar en su descargo manifestó “Yo no lo arreste para servir al Rey. Sino, para castigar a un traidor.” El 27 de agosto de 1812, con un salvoconducto firmado y entregado por el Capitán de Fragata realista Domingo de Monteverde, Simón Bolívar embarca para Curazao desde donde continuaría hacia Cartagena. Francisco de Miranda fue trasladado prisionero desde La Guaira a la prisión de Puerto Cabello en enero de 2013, soportando un durísimo trato carcelario. En junio de 1813, es trasladado a otra prisión en Puerto Rico donde permanece hasta diciembre de ese mismo año y desde allí es embarcado rumbo al Penal de las Cuatro Torres del arsenal de La Carraca, Cádiz. Fue en esa prisión donde el Ilustre Americano en la madrugada del 14 de julio de 1816, a los 66 años de edad fallece en la enfermería del penal donde es enterrado en una fosa común. Sus restos a pesar de los intentos realizados, nunca pudieron ser localizados. En 1812, Simón Bolívar regresa de su exilio y declara “la guerra a muerte” a los realistas y en agosto de 1813 entra a Caracas y se proclama “Libertador”. La guerra tomo tal estado de ferocidad y los reveses de los independentistas fueron tan graves, que Bolívar fue destituido y el 7 de septiembre de ese año. Regresó al exilio, quedando tan solo un grupo de patriotas resistiendo en la Isla Margarita. En Abril de 1815, las fuerzas españolas al mando del General Pablo Morillo, recuperó la Isla y el 11 de mayo, entraba triunfante en Caracas. Simón Bolívar regreso de su exilio en Haití en mayo de 1816 y con la ayuda conseguida allá en su exilio, intento retomar Caracas, lo que no pudo lograr. Decidió entonces llevar la guerra al Orinoco y La Guayana, ocupando esas dos provincias en agosto de 1817. En 1818, durante la Campaña del Centro, que iniciara con fuerzas propias, logro convencer a José Antonio Páez que tenía bajo su mando un importantísimo contingente de llaneros, a sumarse a sus fuerzas del ejército Libertador, con lo que logró una fuerza militar de 4300 hombres y ciento de aguerridas mujeres a quienes les fueron asignadas las tareas de logística. Los datos de tan importante ejército no tardaron en llegar al Jefe realista General Pablo Morillo, quién comenzó a acreditar en la posibilidad de Bolívar, con tamaña fuerza militar, podría esta vez realizar su proyecto independentista. El 12 de febrero los temores del Jefe realista comienzan a confirmarse al ser derrotado por el ejército patriota en la Batalla de Calabozo, obligando a la dispersión y fuga de los españoles. Concluida la batalla, surgen nuevos desacuerdos y desinteligencias entre Bolívar y Páez, lo que determina a este último, a retirarse con todos sus hombres del ejército comandado por Simón Bolívar. Este hecho, que debilita numéricamente a la fuerza armada de Simón Bolívar queda en evidencia en marzo de 1818, en la Batalla de La Puerta, donde los realistas con sus fuerzas reagrupadas y refuerzos frescos derrotan a los republicanos que solo logran salvar unos 700 hombres del Batallón de Cazadores, con lo cual el Libertador se ve obligado a replegarse. El 17 de abril por la noche, un grupo de realistas acompañados por algunos traidores que compraran, entran al campamento de los independentistas con la intención de asesinar a Simón Bolívar y su Estado Mayor con un plan previamente preparado. Se dirigen directamente al lugar donde descansaban en las hamacas Simón Bolívar y sus oficiales y descargaron sobre ellos una lluvia de balas, que acaba con la vida de varios oficiales republicanos. Convencidos de haber cumplido con éxito su misión los realistas se retiran Amanecía cuando comenzó la Batalla de Rincón de los Toros, batalla que los republicanos ya tenían perdida antes de comenzar pero que igual la dieron con su Jefe al frente. Para sorpresa general, el Libertador no era un fantasma, la noche anterior Simón Bolívar en secreto había pernoctado en San José y se entero de lo sucedido por un chasqui y de incógnito regreso al campamento. Continuara. Fcio Varela, 6 de abril de 2013.-

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